Hace tiempo, cuando aún apretaba el pelete, Ramona fue invitada a un almuerzo en Bologna, donde además visitó la mejor librería del mundo. Ese día en casa de tia Sbusett probó por primera vez el erbazzone, que viene a ser un pastel de verduras, típico de la región Emilia-Romagna, de la cual es capital Bologna. El caso es que quedó fascinada por este maravilloso plato muy socorrido cuando uno tiene invitados, porque llena y tiene muy buena presencia. El ingrediente principal es la acelga, pero se puede sustituir por la espinaca, dependiendo de los gustos de cada uno o de la disponibilidad del mercado, aderezado con un poco de panceta para darle un toque sabrosón.
Para verdurear a unos cuatro comensales con el erbazzone necesitaremos:
Un rollo de masa brisè
800 grs. de acelgas
80 grs. de tocino
100 grs. de parmigiano
Una pizca de perejil
Un diente de ajo
Media cebolla
100 gr. de ricotta (o en su defecto, un queso fresco de oveja)
Pimienta
Sal
150 grs. de panceta (o bacon) en tiras
Un huevo
Para empezar herviremos las acelgas en abundante agua salada, es importante hervirlas bien para que suelten todo el agua. Mientras tanto, en una cazuela grandecita pondremos a freír el tocino con la cebolla y el diente de ajo entero, a la que añadiremos las acelgas escurridas cuando estén listas, retiramos el ajo, unimos el perejil y salpimentamos, lo dejamos todo rehogarse a fuego medio-bajo unos seis minutos para que coja sabor, añadimos la ricotta mezclándolo todo muy bien, apartamos del fuego y dejamos que se enfríe un poco.
Precalentamos el horno a 180º, y en un recipiente redondo colocamos la masa brisè dejándole un poco de borde para que no rebose, colocamos las tiras de panceta de modo que cubran todo el fondo de nuestro erbazzone y vamos añadiendo el relleno distribuyéndolo equitativamente, nivelando bien la superficie, la cual pintaremos con el huevo batido y para culminar el parmigiano rallado. Horneamos 45 minutillos y ¡listo! Podremos gozarlo cosa bárbara con nuestro erbazzone.
Texto: Ramón
Foto: Ramón